Colegio II: Faltas (Parte 2)

Un brusco golpeteo interrumpió el sueño de las chicas, cuando se incorporaron 2 figuras se encontraban a los pies de cada cama.

-¡¿Cómo es esto posible?!- Exclamó Blake uno de los maestros que tenía el aspecto más temible de todos 

-No puedo creer que sigan en la cama- agregó Eliott- ¿Tienen idea de la hora que es? 

No hubo respuesta 

-Son las 12 ¡Las 12! 

Ambas chicas no podían creer lo que escuchaban, no era posible que se hubieran quedado tanto tiempo dormidas. 

-Tienen exactamente 20 minutos para ducharse, alistarse y buscarnos en la sala de castigos- Al terminar la frase ambos maestros salieron de la habitación 

-¡!No puede ser!!! ¡Apresúrate! 

..... 

-Muy bien jovencitas, llegaron sorpresivamente a tiempo

-Alexa, tú te irás con Blake, tu castigo será aplicado en otra sala y tú Daphne te quedarás conmigo

.... 

-Te explicaré las reglas; harás todo lo que diga y no tendrás más problemas; no hablarás a menos que te haga una pregunta directa; mantendrás una posición hasta que diga lo contrario y no te atreverás a tocar tu piel castigada. ¿Entendido? 

-Si

-Esa no es una forma adecuada de responder 

-Si señor Eliott- Dijo con una expresión de fastidio 

-Tus faltas son muy graves 

-Faltas ¿Plural? Solo he cometido una- estas palabras fueron respondidas con una sonora bofetada 

-Silencio. Número uno, te escuche hablando en la recámara, ¡Vaya joya que eres! Por un momento me engañaste, pero descuida eso no volverá a ocurrir; Número dos, me enteré que no asististe a la biblioteca dos días y supongo que no realizaste tu reporte. Número tres, no asististe a nuestra tutoría ni a tu primer taller. Por estas razones he solicitado que en esta ocasión no asistas a tus otros talleres; tendrás todo un día de castigo; felicidades por conseguirlo 

-Pero... -Otra bofetada se estampó en la mejilla de la joven 

-No hables, colócate en ese rincón con las manos en la cabeza y cara a la pared 

Daphne solo escuchaba el ruido que hacía Eliott moviendo distintos objetos que imaginaba serias los instrumentos de castigo 

-Ven 

-Podrías al menos decir por favor-Dijo en tono apenas audible 

-Que dijiste? 

-Voy 

-No intentes engañarme, esa rebeldía te costará-la tomó de un brazo, se sentó en un sillón amplio e inmediatamente después tumbó a la joven en sus rodillas, levantó su falda a cuadros y bajo sus bragas blancas 

-¡¿Qué haces?!

-Donde quedó esa educación de la que tanto presumías, no entiendes que no debes hablar? - Riñó dando unos contundentes azotes 

-No te atrevas! Súbeme la ropa interior

-Para que la lección se aprenda correctamente es necesario dar el correctivo en la piel desnuda-Tomó a Daphne de la oreja y la retorció bruscamente 

-Ay!!!! Me duele 

-Me alegra, así aprenderás-Las nalgadas caían sin reparos unas en un punto específico de las nalgas y otras por todas ellas-Este es el calentamiento, 200 nalgadas

-Ay!!! duele!!!!!

-Más te dolerá 

-Para!!!!

-No te muevas 

-Ya!!!!! 

-Ponte de pie con las manos en la cabeza y abre la boca, no se te ocurra hacer preguntas o huir

-...

-OBEDECE 

-...

-Abre bien la boca. Eso - Eliott introdujo una pequeña barra de jabón en la boca de Daphne- Ahora al rincón de rodillas por diez minutos, antes de que se te ocurra escupir o alguna otra imprudencia te recuerdo que estarás todo el día a mi cargo y ya tienes una lista de faltas graves 

Después de esta amenaza, Daphne juro portarse bien y buscar venganza en otra ocasión 

-A la mesa. Recuéstate-Eliott ajustó unos brazaletes de cuero que colgaban de la mesa a las extremidades de Daphne, al frente de ella se encontraba otra mesa con todos los implementos disciplinarios - Este será el peor castigo que hayas recibido, por eso te amarraré, créeme cuando te digo que es por tu bien, si te escaparas o te movieras sería más doloroso para ti; empecemos, primera falta, malos modales hacia un profesor 30 azotes con el cinturón delgado , 30 con el cinturón grueso y 30 con la fusta, a cada azote dirás "No seré irrespetuosa con mis maestros". Comencemos 

-1

-No seré irrespetuosa con mis maestros...

-5

-No seré irrespetuosa con mis maestros...

-15 

-No seré irrespetuosa con mis maestros.

-20

-Aaaaa!!!! Ya !!! 

-Recién iniciamos el verdadero castigo 

-20

-No seré irrespetuosa con mis maestros...

-30

-No seré irrespetuosa con mis maestros. ¡!Por favor!!! ¡Ya no más! Ya aprendí 

-Mentira, no me creo tus cuentos, además nunca dejó un castigo incompleto-Eliott se colocó en frente de los instrumentos y de la joven - Ahora siguen 30 con este otro cinturón, es más ancho y pesado, por lo tanto, más contundente 

-No puedo más! 

-Sh!!! Puedes gritas y llorar, pero no supliques 

-iniciamos; 1

-¡Te estoy esperando! 

-No seré irrespetuosa con mis maestros...

-7 

-No seré irrespetuosa con mis maestros… AAAAA!!! DUELE MUCHO!!!!

-12

-No seré irrespetuosa con mis maestros… No puedo más!!! Estoy sangrando!!

-Pero que exagerada eres, si apenas está agarrando color 

-15 

-No seré irrespetuosa con mis maestros… YAAAAA!!! Pare!!! 

-Nada de súplicas, 16 

Para estas alturas Daphne había comenzado a sollozar y su cara estaba roja tanto por el dolor como por el coraje de encontrarse en tan impotente posición. 

-No seré irrespetuosa con mis maestros…

-30

-No seré irrespetuosa con mis maestros…

-Una extra por tus súplicas 

-Ayyyyyyyy!!!!!! ¡Duele mucho! Eliott... Maestro, ya aprendí 

-Sigue la fusta 

-1 

Los llantos y respiración agitada de Daphne hacían imposible que articulará adecuadamente

--No seré irrespe... buaaa con mis... maesos..

-Respira, tranquilízate y habla bien 

-1 

-No seré aaaaaa!! con mis aaaa!!! Ya!!!!

-1

-En verdad.... me... estoy... ESFORZANDO!!!- en ese momento Daphne lloraba desconsoladamente 

-Intercambiaré tu respuesta, podrás llorar sin preocuparte de responder en cada azote, pero se agregarán 15 azotes más 

Los 45 azotes con la fusta fueron terribles, casi todos se concentraron en la parte alta de los muslos, pero al mismo tiempo Daphne se sentía aliviada de no tener que responder esa tonta frase, poder llorar y gritar.

-Hemos terminado-Daphne dio un pequeño salto-Tranquila es solo crema humectante, no quiero que se abra tu piel y dejar tu castigo para después, te soltaré y te colocarás en ese sillón con el culo bien levantado 15 minutos 

...

-Colócate nuevamente en el escritorio, no dirás nada, pero mantendrás tu posición, si te sobas o mueves demasiado iniciaremos nuevamente ¿Entendido? 

-Si señor Eliott

-Segundo castigo, faltas a tus deberes, 15 azotes con la pala, 15 con vara y 50 con el cepillo, eso último será en los muslos. Piernas juntas, exhibe bien tus nalgas castigadas 

Daphne obedeció de mala gana, odiaba esa posición, odiaba estar con el trasero desnudo a merced de un hombre, pero se había hecho a la idea de que no podía hacer nada, aún en toda esa frustración estaba convencida de que las cosas no terminarían así. 

-Si tengo que amarrarte te irá muy mal

Los azotes con la pala cayeron firmen y Daphne grito desde el primer contacto dando pequeños saltos de un lado a otro 

-Ahora la vara, mismas reglas- la vara Silbó en el aire y se estrelló con la parte baja se ambos glúteos 

-Aaaaaaaa!!! No!!!! Eso no!!! Ya no más!!!

-Este es tu castigo, recordarás este dolor para la próxima vez que decidas faltar a la hora de lectura 

-Es que no puedo!!!- las manos de Daphne se movieron hacia su trasero y dio un pequeño salto hacia adelante, pero inmediatamente se arrepintió de ese acto cuando Eliott le propinó una docena de fuertes nalgadas 

-¡Te dije que no te movieras!

-Perdón!! 

-Vaya niña tan indisciplina me tocó 

-No pensé!!! ¡Perdón!

-Habrá que educarte 

-Perdón!!!! 

-Te lo advertí, ahora tendré que amarrarte- Eliott cogió de la oreja a Daphne y la arrastró hasta llegar a una especie caballete, como los que se usan en clase de gimnasia, pero con ligeras modificaciones, este era un poco más alto y con grilletes anchos de cuero, sin mucho esfuerzo Eliott colocó a Daphne encima del caballete, de manera que sus brazos y piernas quedaron colgados pero firmemente amarrados, sin decir una palabra Eliott salió del salón. 

...

Pasaron alrededor de 10 minutos cuando la puerta se abrió 

-Traje dos sorpresas jovencita, las uso en casos especiales y creo que te vendrán de maravilla, abre la boca 

-...

Eliott propinó un par de bofetadas a la joven rebelde y abrió sus labios a la fuerza colocándole un arnés con una especie de falo similar a una muserola de equitación. 

-Con esto no tendré que escuchar tus impertinencias, ahora la segunda sorpresa

El maestro se colocó en la parte trasera de la joven y observó sus glúteos rojos y bien marcados, sus muslos apenas rosados, su piel ya comenzaba a enfriarse; pudo percatarse de un líquido brillante y espeso que se formaba entre sus piernas, abrió cuidadosamente ambos glúteos e introdujo un pequeño objeto fálico. 

-Hmmmmm!!!! Grrrrrr!!!!

-Es jengibre, tiene un efecto espectacular, ya lo verás 

-Aaaagggghhhh!!!!!

-Parece que ya sentiste su efecto, de ser así, comencemos, serán 20 azotes con vara y 60 con cepillo 

-Mhhhhhn! Nhhhhnnnn!!!

Cada azote caía sin prisa, Eliott jugaba con los sonidos de la vara antes de cada azote, a veces sin un ritmo específico.

-Sigue el cepillo, obsérvalo bien, es ancho y grueso, ya lo sentirás 

-Aaaaagggh!!!! Aaaaagghh!!! Nohhhmmmm!!! 

-Debiste pensar mejor las cosas

PLAS

-Debiste ser una niña buena 

PLAS PLAS PLAS 

-Ahora aprenderás que con los estudios no se juega 

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

-Aprenderás a comportarte como es debido 

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS!!!

-¡Eres una chiquilla malcriada! Pero me encargaré de ti 

PLAS!!!!

-¡Aprenderás! 

PLAS PLAS PLAS PLAS!!!! 

-Aaaaaaaaghhhhhh!!!!

-los últimos serán en los muslos, un pequeño recordatorio para la semana 

Al terminar Eliott la desamarró y le indicó un rincón en donde se encontraba una silla de madera con un asiento de plástico duro con pequeñas irregularidades. 

-Serán 15 minutos en el rincón, encontraras particularmente incómoda esta posición, pero es parte de tu castigo, reflexiona sobre la importancia de la escuela

En la estancia en el rincón Daphne no podía pensar en otra cosa que ese terrible dolor, jamás había experimentado tal intensidad de ardor y mucho menos un castigo semejante, estaba furiosa por encontrarse en esa posición, por no poder rebelarse, por no encontrar una forma de vengarse que no fuese castigada de igual o peor manera. 

-Daphne a mis rodillas, ahora 

-...

-¡No me hagas repetirlo, si voy por ti tu castigo de triplica! 

-Eso, colócate bien; tercera falta, No asistir a tutorías; 100 azotes con esta raqueta de tenis de mesa

ZAZ ZAZ ZAZ

-Es por tu bien, debes de ser responsable

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

-Son una orientación para tu futuro 

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

-Debes apreciar el tiempo que te brindan tus maestros y sobre todo tu tutor 

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

-Tienes suerte de que seas mi única tutorada y aun así no lo aprecias 

-*Claro! Vaya suerte * pensó 

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

-Te prometo que haré de ti una mujer respetable 

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

-Aunque eso me cueste diez mil azotes diarios en tus nalgas 

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ !!!ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ!!!!

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ!!!!! 

-Muy bien, déjame quitarse esa mordaza para ponerte crema 

-Si señor Eliott- En ese momento Daphne no podía creer lo que decía, pero antes de poder analizar lo sucedido 5 azotes cayeron en sus adoloridas nalgas 

-Las tutorías son muy importantes, durante la próxima semana llevaras la falta subida en todo momento y te sentaras en un asiento especial como el que se encuentra en ese rincón- dijo señalando la silla donde se había sentado minutos antes- además antes de ir a dormir me buscaras para aplicarte una medida preventiva; 50 nalgadas con mi mano, no te atrevas a faltar porque de ser así este castigo no te parecerá gran cosa comparado con el que te daré. No te muevas voy a retirarte el jengibre, es normal que te arda un par de horas más y con suerte tus nalgas te dolerán toda la semana-dijo con una leve risa- quiero que me digas lo que reflexionaste

-Yo....