Fotografía:Desconocido
Al comienzo
examino la razón, asombrada al pensar que algo tan insignificante abrume con
tal magnitud, sin embargo, la raíz no es tal, es efímera, distante, carente de
justificación; con prudencia me traslado por mi mente intentando hilar mis
pensamientos. Me ahogo; mi pecho tiembla aplastado por lo intangible, de mis
labios no huyen los estruendos que mi mente clama, pese al suplicio implacable
se vislumbra una sonrisa, solo con un sutil destello cristalino mis pupilas
braman auxilio; Mi cuerpo atiborrado por la duda queda inamovible, con un frágil
aliento domino el tormento. Jamás advertiré el momento, el instante o las circunstancias,
solo comprenderé... Retornará.
Humildemente te ofrezco leer mis historias 100% reles con mi sumisa.
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