Tocaste mis manos y un trueno gélido recorrió mis entrañas.
Te acercaste, no podía dejar de mirarte, tenía miedo a lastimarte...
Juro protegerte y pasar mi vida haciéndote cosas
imperdonables, en donde cometeremos todos los pecados capitales a un tiempo; Sin
embargo estoy cansada de escribirte, de verte cada día de esa forma
desgarradora.
¿Juro protegerte? ¿Protegerte de qué? Como si fueses un ser
indefenso; el cual no eres; Simplemente quiero rodearte entre mis brazos y
jurar que siempre estaré ahí... Pero, no puedo hacer eso, me desangra la furia de
mis pensamientos hacia ti; Te quiero y eso me repugna. Condeno mis palabras,
pues te quiero libre entre mis brazos... Para mi, eso me hace creer que no soy yo cuando te veo, has sacado el
más bajo instinto de mi ser. Por eso mirare desde lejos.
Relaciones complejas, que muchas veces lejos de hacernos bien nos causan mucho daño en todos los aspectos.
ResponderEliminarLa mayoría de las personas las hemos vivido y creo que después de eso ya no somos iguales y nuestra perspectiva del amor cambia.
Sin embargo tu escrito no deja de ser maravilloso jejeje.
Violeta masoch!
ay nena :) te extraño mucho
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