El deseo; poderoso,
legendario y enigmático; infinito como los astros del cielo, indomable
como las aguas del abismo, cautivador magnetismo, atrayente cual hechizo, danza seductora embaucadora de razón,
cálida al igual frívola; perturbadora racional, abrazadera de plata, travesía
humana, erotismo desconocido, dios oculto en la palabra, navío anhelante se
aprisionan en un único vocablo.
Qué no nos falte nunca el deseo!
ResponderEliminarBuena y poética entrada.
Besos.
sin el deseo la vida no es igual, es simplemente un vacio hiriente; como siempre es un gusto leerte ohma, muchas gracias
ResponderEliminarbesos