Me levante muy temprano para arreglar las maletas y dejar
todo en orden antes de salir, no quería que faltara nada, cuando despertaste el
desayuno estaba listo, las maletas en el automóvil y todo preparado para el
viaje
La casita en donde pasaríamos esos gloriosos días llenos
de celebración queda a 2 horas de camino, las cuales me sirvieron para
preguntar sobre tu trabajo y hablar de mil cosas
Llegamos para la hora de la comida, fuimos a un
restaurante local que estaba a media hora de camino de la casa en donde
pasaríamos ese fin, la comida fue exquisita, hablamos y pasamos un buen rato,
al llegar a la casa y desempacar me tomaste, tirándome a la cama, me besaste
súbitamente, acariciando mi cuerpo, erizando mi piel como solo tú sabes
hacerlo, besaste cada poro de mi piel, e hicimos el amor por un par de exquisitas horas,
termine exhausta, cuando me percate del tiempo el sol comenzaba a meterse, por
lo cual me dispuse a dormir
Entré al baño para tomar una ducha y ponerme el pijama,
en cuanto salí te encontrabas sentado en la orilla de la cama, me senté sobre
tus rodillas besándote el cuello, las orejas y los labios, de improvisto me
alejaste de tu rostro impidiéndome seguir besándote
-Mi amor- me susurraste
-Te amo Adrian- me intente acercar a tus labios, pero una
vez mas me detuviste
-Y yo a ti mi pequeña, sabes que siempre cuidare de ti, y
te protegeré
-Lo sé
- Por eso no puedo permitir que te comportes como lo has
hecho, creí que habías aprendido, pero me equivoque… sabes, no solo me molesto
el desorden que tenias en casa, sino el recibir el mail escolar... me puedes
explicar- tu voz era tranquila, pero moría por dentro no sabía que responder,
no sabía cómo reaccionar, simplemente me quede paralizada esperando tu reacción
-Aparentemente la escuela te pide un justificante por las
faltas que has tenido, asumen que te encuentras muy enferma, por lo cual si has
faltado al colegio, has faltado al trabajo ¿me equivoco?
Suspire profundamente y respondí- no mi amor
-¿No qué?
-No he ido al trabajo
-¡¿Pero en que pensabas?¡ ¿a caso quieres perder el
curso? ¿o perder tu trabajo?
-No...
-¡Entonces dime! ¿Qué pasaba por tu cabeza en esos
momentos?
-Quería descansar
-¡Y VAYA QUE DESCANSASTE! Con tanta fiesta
-Quería distraerme, tener un tiempo para mi, sin pensar
en nada mas- tu rostro mostraba un semblante molesto y el tono de tu voz me
aterraba, mi esperanza se había vuelto pedazos, sabía que me castigarías, pero
al menos tenía la oportunidad de explicarte e intentar convencerte para que te
apiadaras de mi
-¿Crees que es correcto? Dejar tus estudios, tu trabajo,
comprometer tu futuro por una tontería de ese tipo, solo por un capricho;
descuidaste TODO, incluyéndote, te la pasaste en fiesta en lugar de cuidar tu
salud, descuidaste tu futuro y nuestra casa, ¿TE PARECE BONITO? Mientras voy a
trabajar CONFIANDO EN TI, en que serás responsable Y ESTO ES LO QUE ME
ENCUENTRO
-Perdona, pero entiende quería relajarme- mi voz a penas
se oía
-NO, ENTIENDE puedes relajarte perfectamente cuando sea
su momento, pero preferiste dejarte llevar por un capricho infantil, y lo
llevaste de una forma... No lo puedo creer, confié en ti, creí que habías
aprendido
- Escucha...
-No digas más, tenía planeado un lindo viaje por todos
tus esfuerzos, y los míos pero necesitas DISCIPLINA, de eso ME ENCARGO YO, te
juro que este castigo lo recordarás
-amor...
-SHH... no quiero escuchar nada más- en ese momento me
tumbaste sobre tus rodillas y comenzaste a azotarme fuerte y rápidamente, en
poco tiempo sentí mi culito arder, los azotes variaban de velocidad pero su
intensidad era sorprendente, yo intentaba mantener la posición pero después de
unos minutos comencé a patalear, a quejarme y moverme
-QUEDATE EN POSICIÓN
- No puedo...¡me duelee!
-no tiene caso quejarse, a penas estoy calentano tu culo
Los azotes seguían cayendo cruelmente en mi culito y en
mis muslos, sentía como mi piel ardía, lo cual hacia imposible que me quedara
quieta
-levanta- te obedecí de inmediato, agradeciendo en
silencio ese breve tiempo de descanso- colócate en 4 sobre la cama y mantente
así ¡NO QUIERO QUE TE MUEVAS!
Me quede es esa posición por poco tiempo hasta que sentí
tu cinto sobre mis muslos, odio como lo usas, me desespera que los azotes
caigan bruscamente y me desespera aún mas no saber cuándo vendrá el siguiente,
a veces uno tras otro, otras jugueteas con él hasta que logras ponerme nerviosa
y es ahí cuando lo dejas caer sobre mi pobre culito
-Quiero que cuentes 50 y no te atrevas a moverte
-Pero es mucho...
-No vuelvas a replicarme, si lo haces te ganaras un muy
buen castigo además del que ya te has ganado
Los azotes picaban mas de lo que podía soportar, mis
gemidos se convertían en sollozos y mi cuerpo luchaba desesperadamente por no
moverse, conté hasta 20 antes de perder el control de mi cuerpo y tirarme a la
cama llorando suavemente
-¡EN POSICION AHORA!
Como pude tome fuerza y me coloque nuevamente en
posición, solo me diste 5 mas cuando volví a tumbarme sobre la cama llorando
con desesperación
-Por favor amor, deja que descanse un momento ya no puedo
soportar el castigo- mi rostro estaba empapado de lagrimas y no me atrevía a
verte a los ojos, sabia que había hecho mal, sin embargo no soportaba el dolor
provocado por el castigo
-COLOCATE YA, antes de que aumente el número de azotes-mi
llanto incremento al escuchar tus palabras no quería, no podía, pero si no lo
hacía sería peor
Entre lágrimas, gritos y ligeros movimientos de mi cuerpo
termine los 50, aferrándome a las sabanas, llorando sin consuelo
-Ve al rincón y no te muevas ¡no te atrevas o voltear ni
a frotarte! No quiero escuchar ni una sola palabra
Pasaron alrededor de 20 minutos cuando escuche tu voz
-VEN ESTO AUN NO TERMINA
Eres mi DIOSA , por todo lo que me demuestras y por como eres !!!
ResponderEliminarTe quiero !!
Toño
gracias, pero no exageres, aun me falta mucho por aprender
ResponderEliminar