Permíteme aliviar tu sed con la humedad desbordante de mis muslos,
el suave aroma guía el instinto devorándome como la bestia salvaje que tu
mirada refleja, ansiando tintar de fuego y pasión mi cuerpo desnudo… Acaricio
tu sexo, doblegada a tus anhelos; conducida entre el delirio inundado por
suplicas que imploran pertenencia… fantaseando el lúgubre sometimiento ante la
rebeldía… perdida en bosques lluviosos donde la humedad de los amantes se
apodera de la piel, magnifico trance amoldado en mis labios, emergente capricho
encapsulador de entendimiento, tacto encaminado a placeres prohibidos bajo la
estela nocturna; cayendo presa de tus garras transformadas en tinieblas.
Magnífica manera de expresar con vehemencia el deseo de entrega.
ResponderEliminarPasión y poesía quedan aquí ligados con tus palabras escritas.
Un abrazo muy fuerte, Nellie.
Ayyyyy, que me persiguen esos animalejos...
ResponderEliminarArdiente e irresisitible. Me gusta.
Un abrazo.