Eran las 9:30 de la noche, las compañeras de Daphne seguían en las
duchas haciendo tiempo para no presenciar el castigo nocturno de su compañera,
mientras tanto Daphne que se había duchado se encontraba a los pies de la cama,
de pie y desnuda frente a Eliott.
-¡Me tienes sorprendido! - Dijo Eliott con tono molesto- Es el décimo
día de tu castigo y te has atrevido a faltarle el respeto a la profesora
Margaret ¡Tienes el trasero muy marcado! ¡Pero no aprendes!! ¡Explícate ahora
mismo!
-Es que es una exagerada
Eliott la miró fulminante, indicándole con un gesto que no era buena
idea seguir por ese camino
-Lo que sucede es que no me tolera
-Te lo advierto
-Le estoy diciendo la verdad, no le he faltado al respeto
-La acusas de mentirosa
-No es eso señor
-Explica con claridad
-Me ha regañado por la tarea, la realicé en tiempo y forma, solo no le
pareció mi conclusión y le he debatido al respecto, no me pareció justo que
quisiera azotarme con la regla por no compartir su opinión y querer debatir,
así que le he reñido un poco
-¿Poco?
-Bastante...
-Entiendo que te hayas molestado, pero hay formas, por ejemplo,
podrías haber ido a informarme la situación
-No me permitió salir a buscarte... buscarlo
-No era necesario; solo debías obedecer, aceptar tu castigo y después
contármelo, te podría haber perdonado tu castigo nocturno de haber sido
injustificado el castigo aplicado. En cambio, decidiste reñirle
-Acepto que no fue mi mejor decisión, pero ella inició... Me refiero a
que... no... -Daphne no sabía si seguir por ese camino o quedarse callada,
respiró profundamente y continuó- No creo que fuese justo, eso es todo; usted,
aunque no lo quiera aceptar siempre me ha castigado por un buen motivo, pero a
la profesora solo le gusta molestarme
-Estoy de acuerdo, pero hay maneras correctas e incorrectas de
expresar las inconformidades.
-Lo siento
-Haremos lo siguiente, ya recibiste 90 azotes en los muslos con la
regla, ahora recibirás los 250 que te tocan con la pala, después de eso
hablaremos de tu tarea y si creo que estás en lo correcto irás a dormir, sino
te quedarás con el jengibre media hora más y te azotaré 50 veces con el látigo
en la espalda
-¡El látigo no! Por favor...
-Tranquila, si dices la verdad no tienes que probar el látigo,
aún.
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