Pintura por: Theodore Chasseriau
Al escuchar/leer esto, algo vendrá a nuestra mente: sexo,
lujuria y exquisitas mujeres adornadas en deslumbrantes atuendos. En donde
cualquier fantasía erótica, será cumplida.
Pero ¿Qué es realmente el perfumado
oasis?
La palabra Harem proviene del árabe “Haram” y significa
“lugar prohibido” o “lugar sagrado”.
Esta palabra esta designada a la cultura Islámicas, pero era un sistema común en otras comunidades orientales; especialmente en las que practicaban la poligamia.
Esta palabra esta designada a la cultura Islámicas, pero era un sistema común en otras comunidades orientales; especialmente en las que practicaban la poligamia.
En este espacio el dueño/señor/sultán, mantenía a los
miembros femeninos de la familia (madre, esposa, hijas, concubinas y
sirvientas/esclavas), así como a los hijos (varones) menores de 16 años y a los
enucos.
Por: Anónimo
El lugar contaba con una bella estructura arquitectónica,
adornada con salas principales, comedores, salas de arte o música, baños
turcos, cocina, hospitales y recamaras particulares (las cuales estaban
adornadas con fuentes, jardines y joyas, según las preferencias de cada mujer).
Pintura por: William Clarke Wontner
El harem tenía un estricto régimen y orden, mantenido
principalmente por la madre del dueño.
En segundo rango se encontraba la “Valide” o esposa
principal, la cual tenía absoluto poder en el harem, encargada de mantener las
finanzas (contabilizar los gastos de ropa, maquillaje, accesorios, comida, etc.) y responsable
de la educación del futuro dueño (durante su infancia). Después de esta, se
encontraba la “Kadin” o favorita del dueño. A ambas se les concedía un trato
especial, permitiéndoles salir del harem, y participar en asuntos políticos;
ellas contaban con mayores lujos, habitaciones primadas más grandes y esclavos
a su servicio.
Luego se encontraban las concubinas, que tenían mayor
responsabilidad en complacer sexualmente al dueño; entretenerlo con baile, comida, música o todo
lo que pudiera satisfacerle. También tenían la responsabilidad de proveer de
herederos al dueño.
Bajo las concubinas de encontraban las “Odalisques” las
cuales eran las sirvientas del harem, su trabajo era mantener los espacios
limpios y disponibles para su uso, algunas de ellas se las entrenaba para
convertirlas en concubinas.
Los de menor rango eran con enucos (que eran considerados
una sexualidad distinta al hombre o mujer), los cuales estaban divididos en
“enucos negros” encargados de las necesidades de las mujeres (proveer todo lo
necesario para que realizaran sus funciones) y los “enucos blancos” los cuales
participaban junto al dueño en asuntos políticos.
Sin duda los harems son templos de lujuria y placeres
carnales; pero también, un templo en donde se mantiene a las mujeres con
minuciosos cuidados, protegidas de toda violación (de otros hombres o
bandidos); así mismo es una compleja organización poligámica, pues requiere un
gran compromiso por parte de todos los integrantes y sobre todo, una cuantiosa
inversión por parte del dueño; pues bajo las leyes islamicas el dueño podía
tener a tantas mujeres como pudiese mantener... Y vaya que mantener las
necesidades básicas, lujos y caprichos de esposas, amantes, concubinas y
sirvientes no es nada sencillo.
Para terminar (aunque no tradicional) dejo 2 vídeos de belly
dance.
El primero de un grupo de bellas bailarinas y el segundo de
una mujer que demuestra que tener unos cuantos kilos demás no impide ser sexy.