Colegio III: El examen (Parte 1)

-Alexa!! Me he olvidado por completo del examen de biología, pensé que sería el viernes ¡Pero dijo Camyl que será mañana! 

-Cómo puedes llegar a ser tan despistada! Si cada quince días hay exámenes 

-Ya! No lo sé... Es muy tarde para estudiar, quizá tenga que hacer algo 

-¡No te lo recomiendo, recuerdas hace 15 días que me pilló Blake haciendo trampa en su examen de matemáticas! ¡Aún me duele!

-Pero si es que tú eres muy torpe para eso, verás como no pasa nada

-Allá tú 

.... 

Las butacas se encontraban dispuestas en 6 filas como usualmente, Eliott revisó las manos, escotes y faldas de las jóvenes para asegurarse que a ninguna se le ocurriera una tontería; Eliott atrapó a Magda con un acordeón pegado en su pierna e inmediatamente después de darle 6 bofetadas la mando con una nota a dirección. 

Pero solo ella fue descubierta, Daphne había pasado sin el mayor problema escondiendo un acordeón en su sostén 

-Jovencitas, no se atrevan a voltear con sus compañeras, o les quitaré el examen y las bragas, no quiero escuchar ni un ruido, tienen exactamente 40 minutos para resolver el examen y dejarlo en mi escritorio 

El examen consistía de 10 preguntas abiertas 

* ¡Menuda estupidez! Todo el puto examen es abierto y encima tenemos solo cuatro minutos para responder cada pregunta* 

Pasaron 5 minutos 

*!Ya he perdido mucho tiempo! No recuerdo nada... uhmmm... ¿Que rayos es una presentación isomeria? ¿A que se refiere con esquema celular? ¿Acaso vimos esto? No hay remedio, tengo que sacarlo *

Daphne sacó cuidadosamente de su sostén un pequeño papel con diminutos escritos que contenían 9 de las 10 preguntas del examen 

*Bien, tranquila, no ha sospechado, aún quedan 8 minutos, tu puedes* 

-Terminó el tiempo 

*Pero qué?! ¡Aún faltan 4 minutos, Dios! ¿Si me muevo para esconder el papel se dará cuenta, Que hago? *

Daphne se llevó la mano a la boca fingiendo bostezar con la intención de comerse el papel, era tan pequeño que resultaba un plan perfecto 

-Daphne quédate quieta 

Daphne siguió con su bostezo, pero fue detenida por la mano de Eliott

-Enséñame esa mano 

-...

-Con que pretendías engañarme

-Yo…

-Guárdatelo

-Ve a tu siguiente clase, iré por ti más tarde, hoy perderás tus dos recesos y tú cena 

...

-Acompáñame 

Ambos se dirigieron a la oficina del director Alec, dentro de esa oficina entraron por una estrecha puerta que conducía a una sala especialmente diseñada para las más graves faltas 

-Ayer hablé con tus padres; querían conocer tu progreso, tienen la idea de pagarte un año sabático para que conozcas el mundo, pero después de esta falta que te costaría la expulsión en otras instituciones les pediré que te introduzcan al curso anual intensivo disciplinario 

Daphne hizo una cara de sorpresa, desilusión y terror 

-Supongo que te preguntarás de que estoy hablando 

-Así es director Alec 

-Es un curso especial para casos como el tuyo, no hay clases regulares, y hay un mayor control para los estudiantes ¿Nunca te preguntaste porque hay 7 grupos si solo existen 6 semestres? Bueno, no importa, eso lo decidirán tus padres, me encargaré de comunicarte su decisión. Ahora vamos a lo más importante, tu castigo

-Si señor 

-Eliott me comentó que te burlaste de él entrando y haciendo trampas, quiere decir que cometiste dos graves faltas, la primera hacer trampa y la segunda burlarte de un profesor 

-Pero señor yo en ningún momento me burlé de el 

-Crees que pasar a un examen creyendo que el profesor será tan ingenuo como para no atraparte en una trampa no es burlarse de él 

-Pero... es... que; yo...

-Lo vez no sabes que responder

-Tu castigo durará 3 horas, 2 en cada receso y 1 antes de dormir; las primeras dos las repartiremos entre tu profesor y yo, la última se encargará solamente tú profesor ¿Queda claro? 

-Si señor 

-Eliott como profesor inicia primero el castigo, yo juzgaré si ha sido suficientemente y proseguiré

-Por supuesto; Daphne quítate toda la ropa, dóblala y ponla sobre aquel escritorio de la esquina 

-Toda la ropa!!!?

-Estás sorda? 

-Es que... 

-No me digas que te da vergüenza 

-Así es...

-Me alegra, así te deberías sentir por copiar en un examen; ahora desnúdate 

Daphne dudo por unos segundos, pero sabía que la orden iba en serio, ya había presenciado la desnudez de sus compañeras, sus muslos, nalgas y espaldas totalmente marcadas y tomando clases con "normalidad"

-Ahora súbete a este escritorio y ponte en cuatro; eso, baja los brazos y pon el culo en alto, recarga tu cabeza; ahora mantente en esa posición

-Señor Eliott le ruego que me amarre, no quiero realizar mayores imprudencias en el castigo, de ser posible también amordázame 

Daphne no estaba segura del porque sus palabras la traicionaban, pero recordaba a la perfección su último castigo con Eliott, cuando le alzó la voz en frente de la clase y terminó intentando huir durante el castigo el cual obviamente había incrementado 

-Normalmente te castigaría por hablar, pero como lo hiciste de una manera prudente y respetuosa te concederé esa petición 

-Gracias 

-Ahora ya estás lista, tu espalda y extremidades se encuentran bien atadas y con la mordaza no dirás nada; serán 10 minutos con mi cinturón, 10 minutos en el rincón y 10 minutos con el cepillo 

Daphne intentaba guardar la compostura, ardía de rabia por haber tenido que suplicarle a Eliott, odiaba encontrarse desnuda a merced de sus torturadores; no soportaba la idea de encontrarse en aquella situación y le molestaba sus nuevos y confusos pensamientos. 

-Debería darte vergüenza iniciar a sollozar a los tres primeros minutos del castigo, tomaste una muy mala decisión, ahora afronta las consecuencias 

-Aaahggggg!!! 

Los gritos ahogados de Daphne a causa de los constantes azotes no cesaron hasta que pasaron los 10 minutos 

-Te pondré crema humectante y te quedarás en esta misma posición los 10 minutos del rincón 

-Mmmmhhggg

-Sé que es incómodo pero ese es precisamente el punto 

Daphne se sentía casi mareada, no sabía que le dolían más, si las piernas o las manos por estar en esa posición o el trasero por el cinto, sentía su culo arder y con ese ardor típico de los instrumentos de cuero 

Pasando los diez minutos Eliott desamarró a su malcriada alumna y le indicó que se recostara sobre sus rodillas 

-Sigue el cepillo

ZAZ!!!

-Aghhhh!!!!

-Eres una niña caprichosa y altanera 

ZAZ ZAZ ZAZ 

-Creíste que podías engañarme

ZAZ ZAZ ZAZ.... ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

-Pero te equivocas 

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

-Ya verás como no te vuelves a atrever a copiar

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

-Malcriada, prepotente 

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ

Entre regaños, gritos ahogados, he intentos de escape, transcurrieron otros minutos; cuando terminaron Eliott se levantó sin ninguna consideración tirando a Daphne al piso. 

-Ve hacia el director y muéstrale las marcas de tu comportamiento inaceptable 

-Me complace tu trabajo, solo un detalle, le quitaré la mordaza, tiene que aprender a templar ese terrible carácter y arrebatos 

-Como usted decida 

-Ahora la siguiente media hora, estarán en la misma posición, doblada sobre la mesa, 5 minutos con cinturón grueso, 5 con cepillo pesado, 5 con fusta en los muslos y 5 con vara en glúteos y muslos, te pondré un reloj de arena frente a ti, para que estés consciente del tiempo y me agradecerás cada cambio de implemento

-Si señor 

-En caso de una falta solo aumentare el nivel del azote; comencemos 

Daphne seguía con lágrimas en los ojos, pero lo suficientemente molesta como para gruñir de dolor 

-Basta! 

-No tienes derecho a réplica- una docena de azotes cayeron tan rápido y fuertes que hicieron que las piernas de la joven temblaran y llorara desconsolada

-Por favor!!! ¡Prometo portarme bien!

-Así está mejor 

El reloj de arena en frente de ella era un verdadero martirio, daba la impresión que el tiempo transcurría más lentamente, con cada nuevo instrumento eran sensaciones diferentes desde un dolor punzante hasta ardor insoportable, cuando llegó el turno de la fusta en los muslos, la rebeldía de Daphne no resistió más 

-Déjame ahora!!! ¡Ya!

-No

-Te he dicho que pares! - En ese arrebato Daphne se quitó 

-Vuelve a la posición

-No!

-Acabas de ganarte una semana entera de castigo, 100 nalgas con la pala de tenis de mesa en la mañana antes del desayuno y 100 antes de dormir, los aplicará en tu habitación desnuda y frente a tus compañeras de cuarto, a ver si eso te enseña

-No!!! 

-Muy bien, que sean 250 y con jengibre en el ano

-Pero no quiero!

-Quince días, más el acumulo de otros castigos que puedas ganarte, ¿seguimos? ¿O vuelvo a aumentar tu sentencia? 

 Daphne se volvió a colocar y durante el resto del castigo se limitó a llorar y maldecir para sí misma 

-Hemos terminado

-No te atrevas a tocarte, vístete, tenemos nuestra clase de equitación y no podemos permitirnos llegar tarde; ¿Cómo se dice? 

-Gracias señor Alec y gracias señor Eliott por corregir mi mal comportamiento

-Ahora vamos, que nos espera una larga jornada