En este espacio podréis encontrar mi visión sobre el amor, el erotismo y la búsqueda

Made By: EvelynMayfair Copyright © 2013

miércoles, 17 de mayo de 2017

Mis castigos: Juegos y Vainillas



Desde muy temprano habíamos quedado para vernos, la semana había estado llena de estrés y responsabilidades, solo deseábamos pasar un buen rato; teníamos el día lleno de actividades, en la mañana disfrutamos en el campo, relajándonos caminando por el rio y apreciando los hermosos paisajes de aquel lugar; más tarde me llevaron a la ciudad, a un sitio en donde deseaba degustar unas frutas de temporal, paseamos por las calles, comimos y nos dirigimos a casa de unos amigos, ahí comencé a provocarlos, más bien me esforcé más en provocarlos, era una situación vainilla, sin embargo no me importó, comencé a realizar pequeñas o quizá grandes travesuras; me aproveché de aquella situación en donde me sentí intocable y así fue mientras estuvimos en aquella casa; por fin se hizo de noche, al retirarnos noté el ambiente ligeramente distinto pero decidí ignorar aquella sensación, ya era muy noche y al día siguiente nos debíamos alistar para trabajar, por lo tanto vi imposible iniciar un juego, en eso acerté, no hubo tiempo para juegos, solo para un castigo.


Sentí la mano de Rowan oprimiendo mi oreja
R- ¿Por qué te comportaste así?
E- Porque quise- En ese instante sentí un dolor insoportable- Me duele mucho, suéltame
R -Si te duele es porque desde la mañana te has comportado de manera inadecuada ¿Vas a pedir una disculpa?
E- No
R- ¿En verdad continuarás siendo así de malcriada?
No hubo respuesta.
A- Conozco un lugar cercano donde no pasa casi nadie, podemos ir ahí para castigarla
R- Muy bien- Dijiste quitándote el cinturón,
Llegamos rápidamente a un callejón oscuro, conocía perfectamente aquel lugar, no era la primera vez que lo visitamos para llevar a cabo un castigo; Amel detuvo el coche; no me importó, estaba convencida de que me saldría con la mía y nos iríamos después de un regaño.
R- ¿Qué prefieres? ¿Qué el castigo sea aquí en el carro o bajarte y colocarte cerca de ese árbol?
E- Prefiero que nos vayamos a dormir-Dije entre risas  
A-No es momento de juegos
R- Te hice una pregunta ¿No la piensas contestar?
E- Es muy noche y no quiero
A-Debiste pensarlo mejor- Mencionaste con una leve risa que me hizo entrar en un estado de reto, en donde yo sería la ganadora
R- Muy bien, bájate del carro y ven aquí atrás conmigo
Dudé un momento, pero decidí complacer esa orden, con la esperanza de recibir unos cuantos azotes y terminar rápido.
Me recargué sobre uno de los respaldos y esperé. Fueron 10 azotes con el cinturón, todo había terminado.
 R- ¿Qué aprendiste?
Odié con todo mi ser esa pregunta.
E- Que tengo sueño y me quiero ir- Dije burlándome
R- Muy bien ¿Qué más?
E- Nada
R- ¿Nada?
E- Si, nada ¿Estás sordo?
A-No te conviene seguir así
R- Vuelve a ponerte en posición
E- Oblígame- No hizo falta más, me tomaste del brazo y con facilidad me volviste a colocar, otros 15 azotes cayeron en mis nalgas y está vez me hicieron gemir suavemente por el dolor.  
R- ¿Aprendiste?
E- Si
R- ¿Qué aprendiste?
Hice un gesto de desaprobación ante la humillación que sentía y en tu tono apenas audible me referí a ti y a la situación con groserías
R-¿Qué dijiste?
E- Si escuchaste no tiene caso que me lo preguntes –Contesté molesta  
Sin decir nada bajaste del carro, dejando la puerta abierta, tomaste una rama del árbol más cercano y te quedaste fuera haciendo algunos arreglos.
R-Veamos quien aguanta más, si la vara o tú
E-Obviamente yo- Dije riéndome y desafiándote con la mirada
Efectivamente, esa vara improvisada se rompió a los 4 azotes, reí descaradamente cuando eso sucedió.
A-Rowan toma el cepillo
En ese instante, sabía que las cosas escalarían, ese odioso cepillo de plástico lo conocía muy bien, pues es uno de los implementos predilectos de Amel cuando no hay tiempo para largos castigos. 
E- No, no quiero
A-Muy tarde
R- Gracias Amel
Rowan me colocó a lo largo de los asientos, me tomó por la cintura y comenzó a castigarme con aquel horrible cepillo, mientras me regañaba por mi mal comportamiento.
R- Te has portado muy mal, eres una niña malcriada y grosera, no estas siendo sincera y eso me molesta
Sin pensarlo levanté mi mano derecha y en esa posición me atreví a lanzar una nalgada a Rowan, no hubo más regaño, solo una lluvia de fuertes y sonoros azotes. 
A-Azótala más fuerte
Rowan acató aquella petición y los azotes incrementaron en fuerza y velocidad, solo pude reaccionar dando otra nalgada.
R- Te atreviste a darme otra nalgada- Exclamaste mientras otra lluvia de azotes caía esta vez sobre la parte alta de los muslos
E-¡Me duele mucho! ¡Ya aprendí!
R- ¿Qué aprendiste? - Preguntaste mientas me seguías azotando
E- Ya no seré grosera
R- No te creo
Los azotes siguieron cayendo en aquella zona tan estratégica
E- En verdad lo siento, no debí molestarte, no debí de ser grosera con ustedes, en especial contigo, perdóname por favor
Te detuviste, me abrazaste y me besaste.
E- Lo siento
R- Estoy algo molesto contigo
Esa frase me partió en dos, me encontraba verdaderamente arrepentida, para ellos no había sido un juego.
E- Por favor castígame hasta que me perdones completamente, prometo no moverme, me portaré bien 
R- Colócate
Me volví a acomodar recostada sobre el respaldo del asiento, sentí el cepillo y después tus manos, no sé cuántos azotes recibí, pero solo podía pensar en no moverme.
R- Listo
E- En verdad lo lamento

Esa noche la pasé meditando, había sido muy injusta con ambos y mi trasero lo recordaría unos cuantos días.

2 comentarios: