En este espacio podréis encontrar mi visión sobre el amor, el erotismo y la búsqueda

Made By: EvelynMayfair Copyright © 2013

viernes, 28 de febrero de 2014

Escritoires Eróticos: Marayat Rollet Andriane (1932-Actualidad)


Novelista francesa bajo el pseudónimo de “Emmanuelle Arsan”, a los 16 años se caso con el diplomático francés Louis Jacques Rollet-Andriane y tuvo 2 hijas.

Libro Representativo: “Emmanuelle”

Es la historia de Emmanuelle, una joven de 20 años que es animada por su esposo a prácticas de la sexualidad con hombres, mujeres (y ambos).

Este libro tuvo una adaptación cinematográfica en 1974.

Link de descarga:


jueves, 27 de febrero de 2014

soledad

El golpeteo de mi puerta me despertó de mis pensamientos; abrí la puerta ahí se encontraba ella, esa chica extraña que vive conmigo; su estatura no sobrepasa de un metro sesenta, su cabello es castaño oscuro, sus ojos pequeños y negros, su tez es una bella mezcla entre moreno y tostado; se nota en sus facciones, en sus movimientos; sangre mulata, sangre criolla; linda mezcla, que solo nace en Latinoamérica.

-¿Quieres salir?

Dude unos instantes; no tenemos intereses similares, ni gustos, nada... sin embargo acepte su invitación.

Subimos al autobús, en el camino me relato su vida, sus gustos, el sufrimiento del que ansiaba liberarse; escuché con atención, dando opiniones e intentando hacerla consiente del origen de sus emociones. Al llegar a nuestro destino caminamos si orden por los pisos de mármol; seguía hablándome; parecía aliviada de poder compartir su carga, y yo estaba feliz de escuchar; en ese momento me hice consiente; añoraba el sutil contacto humano; escuchar...
El eco de un libro resonaba en mi mente “No nos soportamos y sin embargos no toleramos la soledad”. Esa había sido la frase de Marius, uno de mis personajes favoritos;  ahí, tomaban sentido aquellas palabras.

-“Es verdad”- comente para mí misma.


Lo era; no me gusta hacer amistades, difícilmente entablo lazos afectuosos, cuando lo hago, no duran mucho, el tiempo todo lo cambia, y esa vida solitaria me tiene sin cuidado, estoy acostumbrada, ir y venir, desaparecer sin dejar rastro, pero esta vez, este vez es diferente… esta vez extrañaba la compañía, no toleraba la soledad. 


miércoles, 26 de febrero de 2014

Sirenas


Me ha despertado nuevamente la melodía añorada, aquella que resuena y sana mi alma; el canto susurrante me invita a seguirlo; esta vez, no pretendo resistirme ante el ocaso encarnado. Mis pies descalzos se hunden en la arena; alzo la mirada, contemplando por última vez el risco plateado; los corceles de espuma guían mi camino a las profundidades turquesa, siento sus manos por mi cuerpo; cierro los ojos, ahogándome en ellas. 

lunes, 24 de febrero de 2014

Labios de Tinta

Dibujo por: Evelyn Mayfair 

Percibo la calidez de las velas mientras escribo en esta gélida noche invernal; el tintero mece sus ondas al irrumpir el papel en mis anhelos. Humedezco mis dedos en aquel líquido, llevando el fluido a mis labios que se tiñen de purpura, muerdo la carnosa superficie percibiendo el dulce sabor del vino.

Observo la oscuridad que ha devorado el jardín, solo el rugido del viento contra los arboles me permite saber que se encuentran allí. Lentamente desvío la mirada al delicado objeto dorado, aquel que me obsequiaste en nuestro último viaje; contengo la respiración percibiendo mis latidos, las flamas invocan tu recuerdo, mis manos han comenzado a escribirte...

Una cabaña de roble y musgo oculta en el bosque, el canto de las aves, flores silvestres y un tambor resonando en mi alma. 

Tu lengua recorrió cada espacio de mi cuello.

-Quiero hacerte mía-susurraste

Sencillas palabras que incitan lujuria. La habitación de madera crujía al batirnos en el salvaje encuentro. Tus manos arañaron mi piel y mi beso floreció el carmín de tu cuerpo. Entrelazaste tus dedos en mi cabello, sujetándolo con fuerza, movías mis caderas al ritmo justo en donde los gemidos se alzan con estruendo.

El instrumento de cuero se hizo presenté, acariciando mi espalda.

-Me encanta como aparecen las marcas en ti-Asentí con un leve movimiento. –Adoro ver tu blancura convertida en mi.


Ahora mis brazos se alzaban amarrados por una suave cuerda de algodón. Los instrumentos caían en todo mi cuerpo, incluidos mis pechos; deleite y sutil ardor, placentero sufrir. 

viernes, 21 de febrero de 2014

Escritores Eróticos: Dominique Aury (1907-1998)


Escritora francesa y activista a favor de la bisexualidad, bajo el pseudónimo de “Pauline Réage”, cuya literatura erótica fue prohibida durante del 60´s.

En 1995 su libro “Historia de la O” Obtuvo el premio literario francés “Les Deux Magot”; quedando con mayor popularidad cuando las letras se trasformaron en una obra cinematrografica.

Libro Representativo: “Historia de la O”
Narra la historia de Odeline, una hermosa fotógrafa, que conducida por su amante es iniciada en la sumisión y esclavitud sexual.
Este libro conlleva una gran intensidad erótica y sensualidad.

Link de descarga:


lunes, 17 de febrero de 2014

Hoy sumisión…


Tomaste la pala, de inmediato sentí el picor y la desesperación que siempre provocas en mi al usar tal instrumento; la fuerza que empleas, el ritmo... me vuelve loca; agradezco que  me ates, se muy bien que sin estas ataduras sería peor, no podría mantener la posición y el castigo seria mayor.

El estruendoso sonido de las paletas se ahogaba con mis gritos, por lo que decidiste detenerte solo para amordazarme  (con el fin de opacar mis lamentos).

Llego el turno de la vara, tan solo verla me hizo llorar, me aterra la vara; quería suplicar que pararas, gemía y las lagrimas salían sin cesar de mis ojos, cayendo al suelo.

-Vamos, tienes que soportar la vara.
No tenia consuelo...
-Ven aquí- cogiste mi cabello, besándome en los labios, soltaste los amarres, en ese mismo instante me tumbe a tus pies abrazándote con fuerza, te amo y en ese momento te ame aun mas -No creas que te salvas de la vara, solo descansaran un momento.

Mi alma se partió, tenía miedo pero estaba feliz porque me permitiste descansar, había otra razón...

viernes, 14 de febrero de 2014

Escritos de amor: Feliz San Valentín

Muerte en mi piel

pintura por: Malcolm Liepke

La pequeña muerte visita mis entrañas cuando tu mano se desliza entre mis piernas; olvidando el tiempo al sentir como tus latidos van aumentando conforme recorres mi piel.


Campanadas de Locura

Fotografía por: Luthia Edulys

Recorrí los muros de piedra, abandonando el solemne resonar de las campanadas, cruzando rio y pradera. A lo lejos escucho tu agonizante espíritu, voy a tu encuentro jurando consolar la triste locura de tu alma torturada. Tus ojos se desviaron gritando al desangrarte en agonía; buscas borrar el dolor; sin embargo lo aprisionas, manteniendo latentes las heridas. Extiendo mis brazos, siente mi calidez.


La distancia

Fotografía porMary Ellen Terry


Las cartas son nexos de amor, la voz distorsionada alienta mi corazón, las fotografías reconfortan mi alma solitaria; jamás las barreras mundanas separaran nuestros pensamientos; jugaremos a vivir con piel desnuda, solo abrigada en los momentos presentes que se fragmentan formando nuestra historia.





Que lo paséis de maravilla en este día!!


Dibujo porBill presing

miércoles, 12 de febrero de 2014

Consecuencias Por: Rebeca García



Viviremos atrapados en nuestras propias cadenas, pues es la agonizante incertidumbre de nuestros sentimientos ocultados, nunca nos diremos eso que tanto deseamos, solo bastará una mirada mutua para que leer nuestras emociones y pensamientos, nos ataremos fuertemente entre cuerdas hasta que marquen nuestras pieles y nos castigaremos con el látigo de nuestros actos.

viernes, 7 de febrero de 2014

Paris Parte III



“Heat of the moment” Despertamos acompañados de esa melodía, entrelazados por las sabanas, sonreí y un pequeño beso dio la bienvenida al nuevo día. Al ducharnos, todo se trasformo en un erótico juego de sensaciones impuras, mis pezones se encontraban erizados debido al frote de sus dedos, cerré los ojos, dejándome llevar.

Al salir; el viento luchaba por besar mi piel, pero él se lo impedía apropiándose de mí. Desayunamos en un pequeño restaurant, saboreando los patillos con entusiasmo para recuperar la energía “perdida”.
...

El palacio y los jardines de Luxemburgo, la Plaza de Vorges, la rueda la fortuna y otros fantásticos lugares que quedarán plasmados en mis recuerdos, todo eso admiramos antes de llegar a la Catedral de Notre-Dame; Ese lugar lo deseaba especialmente, quería perderme entre historias. Subimos por un espiral de piedra hasta encontrarnos con la vista de la ciudad, el río Seine resaltaba desde lo alto, pero ahí, lo que maravillaba la visión eran las majestuosos monstruos de piedra, protegiendo los secretos de Notre-Dame; la arquitectura gótica tallada en piedra; el sin fin de cristales que formaba los mosaicos de los ventanales triangulares; el relampagueante resonar de las campanadas trasportadoras de sentimientos. Sin pensar o importar nada, volvimos a olvidar el tiempo enfrascando aquello en besos.
...

Mi entrepierna se encontraba húmeda, más húmeda de lo habitual, sus manos torturaban mis muslos, sus labios aprisionaban mis pezones, me aferré a su cabellera, aspirando su aroma tan peculiar, mi rostro se alzaba cada que sentía el tirar de mis nódulos, un azote producía el incremento de mi excitación, comencé a rozar su miembro con delicadas caricias circulares o salvajes movimientos. Esta vez tardé en hacerlo eyacular (quería que disfrutase); su liquido blanquecino se esparció en mis labios, cuello y manos; no hicieron falta palabras, su rostro me demostraba lo complacido que se encontraba con mi trabajo. Recorrí lentamente la cama, alanzando su cuello, succionándolo hasta dejar mi marca en él; me enamoré de aquel momento. De su mano firme azotando mis nalgas, de la erizarte sensación de sus uñas, de todo.
...

El recuerdo de las pinturas en el techo, las hermosas lámparas de cristal, sus manos rozando mis senos en aquel Palacio; por un instante creímos encontrarnos solo, quizá fue así, quizá alguien nos observó, no importaba; nos deseábamos, deseábamos nuestro contacto, el percibir nuestro aliento ganando terreno, sentir el cuerpo arder pidiendo ser explorado.
Las habitaciones adornadas con esculturas pintadas en oro desaparecieron lentamente entre jardines y fuentes; a su vez, estas desaparecieron para dar paso a un ambiente lúgubre y sofocante, un ambiente excepcionalmente “gótico” bajo el subsuelo de París, las catacumbas, pasillos entrecruzados, extrañamente cálidos, paredes cubiertas de huesos y murallas.

Nuevamente desciende el anochecer...

miércoles, 5 de febrero de 2014

Paris Parte II


La tarde se tintó en el firmamento; nos encontrábamos nuevamente en aquel dormitorio. El oleaje de aromas irrumpió nuestros sentidos, haciendo presente la palpitante lujuria; me clavé en su piel, deseaba desangrarlo con mis labios y mi lengua, ansiaba tenerlo dentro mío... Como si leyese mis pensamientos domó mi cuerpo. Las finas marcas rojizas comenzaron a apreciarse junto con suaves gemidos de placer.
...

El reloj se aproximaba a la hora en donde los astros brillan, era nuestro momento; deambulamos por las frías calles Parisinas, hasta encontrarnos con la Torre iluminada; mi bella Eiffel, como añoraba contemplar la asombrosa estructura.

El ascensor nos condujo; durante ese lapso no podía dejar de contemplarle; sus ojos castaños, el espesor de su barba, el traje negro que vestía de exquisita manera, lo sentía perfecto; mi corazón latía bruscamente, imaginaba si sentía lo mismo; mi nerviosismo acrecentaba conforme ascendíamos, quería lucir radiante; no sabía si mi vestido negro, mis medias y botas le resultaban lo suficientemente atractivas, no había adornado mi cabello, se que lo prefiere de ese modo, sin embargo un par de pendientes de plata adornaban mi rostro.

No me percate de que el ascensor se había detenido, tan solo percibí sus dedos entrelazándose en mi muñeca; suavemente tiró de ella, conduciéndome por un estrecho pasillo metálico. Mi trancé terminó cuando contemplamos el restaurant, era la primera vez que entraría al famoso “58 Tour Eiffel”, me alegra que fuese contigo... Lo primero que percibí fueron los delicados aromas de la cocina y el suave jazz que armonizaba con los tonos dorados del lugar, una pequeña mesa con vista al Trocadero nos esperaba. La comida fue excepcional, la ambientación mágica, pero nada me gusto más que la compañía de esa persona...

Al termino de la cena, me proponía a regresar a nuestro hotel; sin embargo, me detuvo besándome y abrazándome con toda su fuerza, sentí la música dulcemente en mis oídos, su esencia vibrando por todo mi ser; en ese momento, pronuncio las palabras “Tu bienestar y felicidad”; la promesa quedo grabada en la hermosa pieza que ahora contemplo en mi mano.

Ignoré las calles, olvide la gélida sensación del ambiente; borré de mi memoria todo cuanto no fuese su presencia; la felicidad no alcanza a describir aquel momento; mi único deseo era permanecer a su lado; sin percatarme, nos encontrábamos recostados en la cama. Tomé un frasco de cristal (el cual había comprado especialmente para la ocasión) abriéndolo cuidadosamente, el aroma de frutos rojos con champagne se desprendió de este, tomé un diminuto pincel plástico sumergiéndolo en aquel esposo y seductor líquido, como si se tratase de un lienzo tracé líneas por su pecho, abdomen y pene; juguete con las sensaciones provocadas; con delicadeza lamí el jugoso manjar; su excitación era evidente, así como la mía, recorrí lamiendo y mordisqueando cada área trazada, mis pechos se apretaban fuertemente contra él hasta llegar a su rostro; de súbito las posiciones se invirtieron, en ese instante penetró en mi sin consideración alguna, el éxtasis alcanzó su máximo esplendor, colapsando en orgasmo. Mis dedos arañaban su piel, mientras el frenesí continuaba, profundos besos y mordiscos teñían la piel. Pronto termino aquella escena, era hora de algo más... Azotes mezclados con rasguños, susurrantes palabras sacrílegas, movimientos feroces. Mi cuello fue alzado por su firme mano, me guió hasta la ducha, un falo plástico fue introducido en mi cuerpo, el vaivén de mis caderas y mi frenético intento por mantener su miembro en mi boca me hacían perder la razón; bófetdas, órdenes, agonizante placer que perduró toda la noche.

lunes, 3 de febrero de 2014

Paris Parte I



Tiempo atrás mi sueño resonaba como el añorado canto de una estrella, como un relato inmemorial. La tenue luz de la realidad se unió con la fantasía, materializando mis anhelos.
...

Su mirada penetró rodeando sus brazos en mi cuerpo, sentí la calidez de su aliento y nos fundimos en un beso.

Divagamos tomados de la mano por las calles de piedra y cemento, como si nos encontrásemos aún un mi sueño.

El camino nos condujo a ese pequeño edificio, oculto entre grandes murallas metálicas. Era diminuto sin duda, pero no podría ser más perfecto. La habitación mezclada en deseos nos invitó a apoderarnos de ella; besé su cuello y él mi pecho; lentamente la ropa fue estorbando y quedamos desnudos, amándonos.
...

Los tonos cobrizos se deslizaron en nuestros aposentos, el amanecer me pareció exquisito y a su lado, sublime; entre jugueteos y caricias nos alistamos en busca de aventura, romance; memorias.
...

Louvre; un lugar espléndidamente amplio; hermoso... He de mencionar, no suelo visitar lugares históricos en compañía, pues disfruto saborear cada detalle, cada pincelada, por más insignificante que parezca; adoro sumergirme en lo que observo, fantaseando con aquellos tiempos; pero él; él es similar y lo que tardaría segundos, nos llevo la tarde. ¿Cómo no tardar si aquello es una maravilla? Historia capturada en tan “corto” espacio, mundos internos plasmados en el sublime arte ancestral. Ains...

Paseamos por Des Tuileries, simplemente deseábamos la cercanía; la frescura de follaje enmarco nuestro abrazo acompañando nuestro húmedo beso, mientras la frialdad de nuestras manos buscaban la calidez de un cuerpo.

...