En este espacio podréis encontrar mi visión sobre el amor, el erotismo y la búsqueda

Made By: EvelynMayfair Copyright © 2013

miércoles, 12 de marzo de 2014

Elena y Crysta parte I

Fotografía por: www.wp.foto.de
modelo: Forbídden-Rose

Apareciste tú; orgullosa, prepotente, ambiciosa y me atrevo a decir, desleal. La lealtad es algo prioritario para mí; sin embargo, nada en ti me indicaba que lo fueses.

¿Cómo pude involucrarme? No tenias nada especial, no para mí; o al menos eso pensé... tu cuerpo rompe con los estereotipos sociales; eso me gusta, eres hermosa; salvaje.

El solo pensarte aflora mi lado sadista; quisiera educarte; enseñarte humildad y lealtad. Deseo escucharte gemir suplicante... me transformo en una mocosa egoísta al fantasear contigo; quiero poseerte, pretendo que solo te fijes en mi, entregada a mi mandato.

Se bien cómo hacerlo, resulta sumamente sencillo; pero no pretendo atormentarte. ¡Vaya! No se si me importas tanto como para no permitirme jugar contigo, o si es solo mi retorcida moral con un capricho. Sea como sea; entré a la habitación, te encontrabas a mi merced...

Las velas formaban una línea sobre la repisa de madera, la sutil fragancia del jazmín y la vainilla emanaba de ellas; mientras el espejo refractaba su dulce luz.

La pieza central eras tú; desnuda sobre las negras sabanas de satín; vendada con un lazo rojo, del mismo color de tus labios, solo las cuerdas de algodón restringían los movimientos de tus brazos (pues se encontraban sujetas en la cabecera).

 - Crysta-susurre en tu oído.

Te estremeciste  mordiendo tu labio inferior.

-Que gesto tan adorable- pensé.

Me coloque encima de ti, permitiendo que me sintieras, mi cabello cayó sobre tus pechos, mi boca se encontraba a centímetros de ti; podíamos sentir la calidez de nuestro respirar, te roce con mis labios, abriste la boca para recibir mi beso, mas no pretendía darte semejante privilegio, no... deberías ganarlo. Las yemas de mis dedos pasearon por tu tersa piel, apreté levemente tus pezones, escuchando como tratabas de sofocar el dulce sonido de tus gemidos.

Baje por tus muslos; olí tu fragancia, y abriendo mis labios mordí la parte interior de tus muslos, succionándolo con fuerza, como si quisiera devorar todo tu ser; mi mano izquierda jugaba en tu monte, no me adentre en ti, simplemente desperté tu pasión, torturándote con el deseo.

-Uuhhmmm- no hice caso de tus quejas y seguí mordisqueando tus muslos y piernas.

Suavemente me retire. Ahora sujetaba las cuerdas; te guié con mis manos a otra postura, quería destrozar tu espalda.

-No te muevas- ordené con voz baja, pero firme.

Diste un leve salto al sentir la fría y punzante sensación, el objeto metálico creaba finas líneas en tu cuerpo.

-Shhh... no te muevas, a menos que quieras que te lastime ¿Sabes que es este delicioso objeto?

-No.

-Adivina.

-¿Un pinwheel?

-Parece que aun no reconoces los objetos que me causan placer, eso está muy mal ¿No crees? –No respondiste; con una sonrisa continúe- Es una hermosa daga querida.

Hiciste un esfuerzo por voltear y ver, mas te tome bruscamente del cabello, manteniéndote en posición.

-No sirve de nada que me desafíes moviéndote; de todas maneras no podrás ver nada; se que ahora tienes miedo, eso me gusta... lo repetiré una vez más; no te muevas.

Aplicaba la presión justa para causarte miedo y placer, la suficiente para dejar mis amadas marcas sin causarte daño o herida.

Después de unos minutos toda tu espalda se encontraba exquisita, deje a un lado mi preciado objeto de tortura y tome otro, un flogger de cuero con el que inicie a azotarte.
Te mecías por la cama, intentando huir de mi mano, lanzando leves gritos que poco a poco incrementaron su volumen. Al terminar con mi labor, apreté mis uñas contra tu piel y con movimientos serpenteantes descendí a tu culo; se encontraba blanco, sin una sola pincelada de color.

-Esto no puede quedarse así.-Inicié a acariciarte suavemente, noté como tu piel se erizaba y como tu vulva adquiría un tono brillante, a causa de la humedad que palpitabas.

-¿Quieres que haga algo por saciar tu pasión?

-Si.

-¿A caso no te han enseñado modales?

-Disculpe, Si, se lo agradecería.

-Eso no basta-dije metiendo la mitad de mi dedo índice en tu vagina y sacándolo inmediatamente.



¿Lo comprendes ahora?

7 comentarios:

  1. A great story my dear, you wonderfully mix two of my favourite things, sadism and girl-on-girl action. Keep up the good work.


    With love
    -AH

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amel ecchi desu!!!
      Just kidding, love you ;)
      Lot of kisses.

      Eliminar
  2. Un excitante in crescendo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Grazie, spero che si.
      Benvenuti nel mio mondo.
      Un saluto.

      Eliminar
  3. >_> quiero conocer a Elena!

    He dicho!

    Mil caritas

    ResponderEliminar