¿Cómo iniciar? ¿Cómo contarte?
En clase me ha preguntado lo que repase ayer en su casa, he
pretendido que no recordaba; supongo que no ha sido mi mejor idea, jamás lo vi
tan furioso, simplemente me dijo que saliera de clase y lo esperara.
Me pidió explicaciones; no pude responder. (no podía decirle la verdad).
Me encuentro arrepentida, no debí engañarme o engañarlo... eso
me ha quedado claro.
Llegue a su casa, tomamos asiento, me sirvió té e inicio
algo que aun no entiendo. Me explico mis faltas, me repitió varias veces que
entendía a la perfección la situación con mis padres, lo necesitada que estaba
por obtener atención, la estúpida rebeldía en la que entre solo por obtenerla; después del regaño, se levanto diciendo con voz firme “reflexiona”. Pasaron 10
minutos y volvió, acerco una silla y sin más me tumbo en sus rodilla; sabía lo
que vendría, ya he estado en esa situación cuando mi padre me disciplinaba por
mentir o responder, no tardo mucho para subirme mi falda y bajar mis diminutas
bragas blancas.
No sabía en que concentrarme, ¿En la vergüenza? ¿En el
regaño por mi ropa interior? ¿En la razón principal del castigo? ¿En esa extraña sensación? Lo único que sabía era que no debía huir o protestar, esa
lección me la enseñó mi padre junto con su cinto.
Estaba a punto de lloriquear cuando me ordenó levantarme; justo antes de plantarme en el suelo me tomo de la oreja dirigiéndome a
una mesa en el comedor, ahí, me reto aun más y fue cuando sentí el calor del
cinto, inicié a llorar y resoplar fuertemente, rogaba
perdón, un seco “falta mucho” salió de sus labios. “contarás 20”, cuando por
fin terminó, me tomo del cabello y me abofeteo “eso es por tu ropa y por tus rabietas,
ahora falta castigarte por no aprobar” siguió el regaño un buen rato; tenía
miedo, ni mi padre me había castigado tan severamente en tan poco tiempo;
sentía el ardor, no resistía...
Me dejo llorando y regresó con una vara.
“Serán 40, justo
los que faltaron para que aprobaras” jamás he sentido tanto dolor, nunca me he
sentido tan arrepentida, o... ¿Cuidada? Me siento
alegre y arrepentida al ver su preocupación ¿Qué será esa extraña sensación?
¡Bien, Excelente, me encantó! Empieza el clímax de la historia, y de muy buena manera. Muchas gracias. Ahora si te viste mas generosa. No vaya a ser que te castiguen por tenernos en ascuas y ser "avara".
ResponderEliminarBesos. :*
jajaja Me encanta mantener en sus pendo :P pero ya era necesario una entrega un poco mas larga y con mayor "acción".
EliminarUn saludo.
Excelente, la historia va subiendo de intensidad con cada entrega que haces! Sigue así!
ResponderEliminar-AH
Gracias Amel :)
EliminarBesos!!
Me ha encantado y lo de la ¡¡bofetada!!... Me he imaginado la escena descrita y uff!! Que subidón
ResponderEliminarjijiji me alegra que haya cumplido sucometido!!! pues como historia "erótica" que es, tiene ese fin jejeje.
EliminarUn beso.
Buffffff Sting!
ResponderEliminarLa historia promete emociones, :)
Besos.
Habrá nuevas "temporadas", pues esta casi termina.
EliminarSaludos.
Mmmmm, cuantas veces , cuaaantas , hemos imaginado eso .
ResponderEliminarbesoss !!
Toño
Jejeje las colegialas y los profesores, una fantasía exquisita!!
EliminarUn Abrazo!!