-necesito hablarte
-¿si?
- otra vez con lo mismo
-¿a que te refieres?
-bien lo sabes
-dime
-no juegues conmigo
-no lo hago simplemente no se lo que dices
-nuevamente en las mismas
- me asustas, ya dime
-¿hablas en serio?
-si, no se que intentas decir
-pero si solo hace falta mirar
-ah… pero ahora lo hago
-si tuviste todo el dia
-pero estoy ocupada con los deberes
-¿si?
-he tenido miles de cosas por hacer
-muy bien, vamos a la habitación, quiero verlo
-primero deja arreglar las cosas de la cocina y la sala
-lo harás después
-pero...
-acompáñame
-puedo ir sola no necesito que me tomes de la mano
- no parece, anda
-¿Qué es esto?
-mi libreta
-¿Por qué esta sin responder?
-porque aun no encuentro las respuestas
-¿y que excusa tienes para estar jugando en el ordenador?
-quería distraerme un poco
-se te ha ido el día bobeando
-no es verdad
-¿no? Entonces ¿por qué no has hecho nada?
-ya te o he dicho
- me has mentido, nada está hecho y si tienes tantos deberes
deberías haberlos terminado ya
-es demasiado
-esa no es excusa, yo trabajo y hago la casa los días que me
toca si puedo hacerlo tu también
-no es igual
-tienes razón, lo que te falta es disciplina
-no empieces, ahora lo hago
-¿ahora si verdad? No piensas antes, tuviste todo el día y
lo has desperdiciado, pero ahora me toca a mi
-noo, ahora lo hago
- si, lo harás cuando termine tu castigo
-que no seas asi, ahora lo hago
-tienes que aprender
-pero si solo ha sido un día
- y con uno basta, te lo dejo pasar y lo volverá a hacer y
será mi responsabilidad, te convertiré en una holgazana y no pienso hacerlo,
ahora veras si te enseño disciplina
-no me jales tan duro
-guarda silencio y colócate en posición, quiero ver tus
nalgas bien levantadas y quítate la ropa, deseo que estés expuesta para que el
castigo sea contundente y ni se te ocurra empezar con tu niñerías
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