Me tomo por sorpresa, me encontraba dístante por cuestiones
emocionales, a causa de mi pobre desempeño al expresarme verbalmente, por mas
que lo intento mi manera es silenciosa; escritos, versos, dibujos o en algunos
casos manualidades. A pesar de mis esfuerzos no lograbas verlo; a pesar del
tiempo invertido ¡Dios! Si algo no sé hacer es tejer y cocer, te pido disculpas
por la deformidad de aquel “muñeco”. Lo
juro, me esforcé en él ¡Ja! No lo parecía, mas así fue; tu expresión fue clara,
o a mi me lo pareció... quizá fue el prejuicio, hubiera preferido entregarte algo
con mayor elegancia. Sea como fuese la sorpresa fue para mí al observar como
sacabas de tu bolsillo una libreta sepia, con detalles dorados y flores adornando
su superficie, menciónaste tenerlo desde hace tiempo y tu deseo de
obsequiármelo, al abrirlo pude apreciar la blancura de sus hojas y percibir su suave aroma. Lo habrás visto
como un simple regalo, algo que no te era de utilidad, o ¿serán simples especulaciones?
No lo sé... mas para mí se ha trasformado en un simbolismo de unión y entrega;
del camino a iniciar; de la historia a crear... ruego me tengas paciencia pues un
nuevo comienzo nunca es sencillo, mas si de algo estoy segura es que deseo
permanecer a tu lado.
Fotografía: Evelyn
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