¿Jugamos?

Entraras a mi habitación y te estaré esperando, llevare un traje de colegiala como tanto te gusta, tomare el papel de “niña buena” negando mis faltas, con mi carita de inocencia, jugueteando por el cuarto; inventando historias y evitando otras, te dejare verme mientras me muevo alegre en torno a ti, pasando mis dedos por mi cabello o por tus labios; con cautela me aferrare a tus brazos y me fundiré en tu cuerpo evitando que tus manos se deslicen por mi cintura hasta mis muslos, pues si logras hacerlo el juego se volverá otro y me convertiré en tu pequeña, en tu spankee,  me volveré traviesa con carita rebelde, solo para ver tus gestos de enfado los cuales se transformaran en dulces azotes.